El Palacio de Vistalegre estaba bien preparado para un concierto así,
cumplió el recinto y el sonido. Primeras filas exigentes y refinadas,
como un sector del público del Bernabéu que va a tener una experiencia
mística y no quiere permitirse bajar la guardia de pegar un grito a
destiempo, o un salto mal dado y pises a tu vecino. Lo de ayer era un
concierto para estar bien atento en los momentos clave, pero también
para gritar de rabia cuando la distorsión y la voz de fina lija de
Tweedy lo requerían, desde aquí hacemos un llamamiento a esos jóvenes
que no quieren ser puretas tan pronto, les necesitamos...
El concierto en sí estaba arropado por un juego de luces colgantes que te llevaban a tu salón.
Comenzaron con Ashes of american flags, algo que para un fan de Yankee Hotel Foxtrot, ya te encarrila a dos horas de sonrisas. Lento y contenido, los primeros shhh son
perfectamente aceptables por tratarse de un tema así, donde dice una de
las citas antibélicas más bonitas jamás escritas: "I know I would die
if I could come back new". Y si alguien pensaba que la noche iba a tener
los posos melancólicos de Yankee... van y siguen con Art of Almost, la barbaridad que abre The Whole Love, algo así como un ejercicio por si queda alguien dormido, o calentamiento de la banda, y de los finos dedos de Nels Cline... I might también es un gran tema y en directo gana. At least that's what you said con su atronamiento de batería para alumbrar A ghost is born y otra de bucles fue Spiders, otra joyita para ir tirando hacia arriba éxitos contundentes de puro Rock, hasta que llegan los primeros acordes de Impossible Germany y
los pelos se erizan, los móviles se alzan y todo el mundo mira media
canción a la derecha para ver a Tweedy mecer las palabras, y la otra
media a la izquierda para ver a Cline volverse loco trastes bien abajo
en un sólo ya mítico y épico en directo.

El primer bis abrió con Via Chicago y nos
volvía a conectar con las letras más personales de Tweedy. Y llegó otro
momento de esos en los que los acordes vuelven a susurrar para hacerse
gigantes, Jesus etc nos volvió a mecer y nos recordó que
estábamos en algo muy grande, que no perdiéramos detalle aunque llegara
el final, su verso "Our love is all we have" lo podría haber
escrito Morrison, Lennon o Young. Gracias Jeff. en el que Tweedy habló
poco para lo que nos tiene acostumbrados, pero hubo las mismas risas de
siempre, alguien de Argentina quería que fueran para ashá y el dijo, por
favor, alguien quiere alguna otra cosa? Cachondo. Hate it here fue también bien grande y Monday pagó la deuda que tenía con Angel Carmona y Radio3, que nos ha despertado cada lunes con ese temazo desde hace años! Cerraron Casino Queen y I'm a wheel, velocidad rock y Wilco rejuveneciendo por minutos según iban acabando.
Salieron una vez más para regalarnos un tema de su primer volumen de Mermaid Avenue, Hoodoo Voodoo,
un juego y una diversión para cerrar una señora fiesta. Como dijo el
bueno de Jeff, ellos eran los toros. Y nos pilló el toro pero bien.
Hasta aquí una noche mágica donde estos dos
reporteros de la Sonrisa Pop zanjaron una deuda pendiente con Wilco, y
asistieron bien felices a uno de los mejores conciertos que van a
ver. Se llaman Wilco por Will Comply, una frase militar para
decir, cumpliremos. Wilco cumplen, y van más allá para regalarte uno de
los mejores conciertos que se pueden ver hoy en día en el mundo. Así.
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