Lorena Álvarez y su Banda Municipal son el nuevo indie. Toma titular. En realidad son la salvación a la falta de ideas frescas. Esto tiene guasa, porque la revolución viene con canciones de cuatro acordes que miran de frente y bien profundo a la tradición de la tonada asturiana más antigua, también del norte de León como canción montañesa, para los hipsters que siguen con la boca abierta, diremos nu-folk, que, ahora sonréis ee?
Desde San Antolín de Ibias ha creado letras sencillas, de amor, bosques, camas, pueblos, novias, comida, niños y animales, la cosa más natural y más roots que nos ha caído encima en mucho tiempo, y estamos encantados y sonreímos pero bien al escucharla. Panderetas, gritos de montaña, una guitarra y voces de amigos y niños, vamos, lo más fácil de escuchar que os podéis echar en una de estas tardes lluviosas de otoño, como el sugerente, (no por el culo) clip de la boda, o el que cierra el nuevo disco, mejor acompañado.
Lorena grabó La Cinta de casete en edición limitada que encontráis originalmente en su soundcloud, y acaba de terminar de grabar esas canciones con más temas nuevos que podéis encontrar en el largo "Anónimo" en Spotify pinchando en un enlace en su genial blog de aventuras: Tradicional Sexy , del que recomendamos el video de la primera entrada que hizo, emotivo y precioso.
Su propuesta se acerca en formas un pelín a Lidia Damunt, pero sólo en formas, porque lo atractivo de esto es recuperar una tradición que, solía ir languideciendo en bocas de los más mayores para recuerdo de nietos que ya son 2.0 y tienen "mejores" cosas que hacer... Cruzamos los dedos para que empiecen a salir bandas de nueva jota y nuevo chótis, a ver si cuela.
Han estado en el Monkey Week y les cazamos en plena calle!
Mucha suerte para una propuesta valiente, auténtica, sencilla y accesible, puxa asturies!
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